Animar a Leer


¿Por qué es importante contar cuentos?


Actualmente nadie duda acerca de la importancia de adquirir hábitos lectores, y es también sabido que todos disfrutamos de una bella historia. Pero…

¿Por qué es importante contar cuentos?
A partir de mi experiencia, me permito compartir con ustedes algunas de las cosas en las que creo:

-         La lectura es un derecho de todos los individuos y está en manos de los adultos potenciarla en la infancia, que es cuando se desarrollan la mayoría de los hábitos. No sólo porque nos da acceso al saber y la cultura sino también porque nos permite imaginar otras realidades, otros lugares... y así nos ensancha el mundo.
La lectura permite al niño reconocer situaciones cotidianas y descubrir otras nuevas, ponerse en el lugar de otros, comprender la diversidad del mundo y fomentar, así, su tolerancia.

-         La animación a la lectura ha de realizarse desde la premisa de ser un placer compartido. Por tanto cualquier intervención en este sentido tiene que ser disfrutada al máximo por todos.

-         La narración oral es un recurso muy empleado en animación a la lectura ya que proporciona mucho placer a los más pequeños exigiendo un mínimo esfuerzo. En definitiva se trata de otra forma de lectura y es una ayuda indudable en la formación de un lector, porque cuando un niño escucha cuentos:

o       Genera en su mente infinitas imágenes, construye sentido a partir de las palabras escuchadas.
o       Desarrolla la escucha atenta
o       Empieza a reconocer los mecanismos de las historias y construye de a poco un esquema que le permite anticipar, ordenar y resolver los conflictos que aparecen en otras historias.
o       Aprende a esperar, a detenerse… en suma, a ser conciente y respetar los tiempos del otro.
 


Para tener en cuenta:
Cuando hablamos de narración de cuentos, es importante saber que no es necesario ser un narrador profesional! 
Historias de nuestra familia, recuerdos de viajes compartidos, anécdotas de nuestra infancia, algo gracioso que nos sucedió en el día... Todas éstas narraciones (y muchas más que seguro se les irán ocurriendo) forman nuestro "repertorio" y sin duda pueden transformarse en algunos de los cuentos favoritos de nuestro público. 
Así es que... a animarse!!



 Un cuento… ¡Y a dormir!

Compartir un rato de lectura junto a nuestros hijos es un modo maravilloso de relacionarnos y seguramente cada familia encontrará su estilo:

Leerles.
Leer a su lado.
Que los hermanos mayores lean a los pequeños.
Que los más pequeños “lean a su modo” a los mayores

Sabemos que a veces es difícil encontrar el momento... Pero realmente vale la pena. Y aunque parezca un cliché, yo personalmente creo que el final del día es perfecto para compartir este ritual.



Consejos para leer en voz alta
Por Mariel Ortiz y Estrella Escriña

Concentración
Es importante entender y disfrutar lo que estamos leyendo, no hacerlo mecánicamente sino concentrados, sólo así lograremos el  clima y la conexión necesaria con nuestro oyente.

No interrumpir
Tratemos de no interrumpir la lectura del cuento. Parémonos cuando nuestro hijo pregunte o señale algo. Dejemos los comentarios y las preguntas para el final, o tal vez para una segunda lectura más rápida.

Comentar
Es importante dar espacio y tiempo para comentar lo leído. ¡Ojo! Decimos comentar, no preguntar todo el tiempo.
¿Cómo nos sentiríamos nosotros si mientras leemos una novela alguien nos preguntase:
-¿De qué color tiene los ojos la protagonista?  -¿Ves algo amarillo?
Pensemos en cómo nos gusta hablar con otros lectores y hagámoslo de la misma manera con nuestros hijos. Respetando siempre que quizás no tengan nada que decir.

No enseñar a leer
Tenemos que tener presente que nuestro objetivo es que nuestro hijo se interese por la lectura de una forma amplia. Si nuestra lectura se detiene para ir señalando cada palabra, si silabeamos para que vea cada sílaba, sólo conseguiremos que piense que los libros son muy aburridos, ¡y tendrá razón!

Y por supuesto, escojamos siempre material que nos guste, que nos interese Si tenemos la suerte de poder compartir al menos 10 minutos de lectura ¡disfrutémoslo! Cuentos, historietas, libros de ciencia, poesía y hasta alguna noticia del diario… ¡todo vale!

¡Felices lecturas!
¡Felices sueños!